Documento de la seccional CONCORDIA de Agmer
La seccional Concordia de Agmer dio a conocer un documento donde resalta que la evolución del salario docente en la era Kirchner en la provincia de Entre Ríos tuvo aumentos, “pero nunca ha podido posicionarse para hacer frente a la canasta básica total en la provincia”. “Nunca los básicos docentes (valor del punto índice) superaron la línea de la pobreza indicada por el Indec”, expresa la nota. El gobierno nacional sancionó la Ley de Financiamiento Educativo que establece una inversión del 6 % del PBI. Para el 2009, el presupuesto educativo a nivel nacional equivaldría casi a $ 70.000 millones de los cuales el 60 % a cargo de las 24 provincias y el resto el gobierno nacional. “Si calculamos este 40 % que el Estado Nacional debe transferir a las provincias es de 28000 de millones de pesos, en el 2008 llego a la mitad esta transferencias”, señalan en la nota enviada a DIARIOJUNIO.
“Con siete años consecutivos de superávit fiscal, superávit comercial, crecimiento económico, acumulación de reservas, tanto el Gobierno Nacional y Provincial no han cumplido con la ley dictada por este gobierno (ley de financiamiento educativo Nº 26075) que establece en su articulado una inversión del 6 % del PBI. Para el 2009, el presupuesto educativo a nivel nacional equivaldría casi a 70000 millones de pesos de los cuales el 60 % a cargo de las 24 provincias y el resto el gobierno nacional.Si calculamos este 40 % que el Estado Nacional debe transferir a las provincias es de 28000 de millones de pesos, en el 2008 llego a la mitad esta transferencias… En este marco, podríamos decir que los salarios docentes están lejos de alcanzar la dignidad si no hay inversión seria que revierta esta tendencia.Entre Ríos es un caso en el país para observar, si recordamos la recomposición salarial en el 2008, el 66 % en básico y el 20 % promedio de bolsillo no es la mejor propuesta como la plantea el gobernador Urribarri.En el análisis del presupuesto educativo, sacando las transferencias específicas de Nación (planes), infraestructura (construcción de escuelas), UADER y subsidios a la escuela de gestión privada, lo que resta va para salario en casi su totalidad. Imposible cumplir con la Constitución Provincial, según en su articulado debe destinarse a educación el 28 % de las rentas generales.Hay que recordar que la buena salud económica del gobierno nacional se debe al crecimiento económico y la recaudación tributaria entre otras cosas: IVA impuesto al consumo no coparticipable, impuesto al cheque no coparticipable, retenciones no coparticipables, son todos frutos de las actividades productivas que se realizan en las provincias, que si bien vuelven en obras (rutas, viviendas…) no logran garantizar los servicios esenciales. Educación, salud, seguridad social, trabajo. Podemos decir, nunca los básicos docentes (valor del punto índice) superaron la línea de la pobreza indicada por el Indec (a pesar de la manipulación por parte de Moreno en estos último años) esto nos ubica en la escala mas baja de medición de los salarios. La recomposición es unas de las premisas para este año.Si sumamos a la precariedad salarial, la progresiva precariedad en las condiciones pedagógicas de trabajo en las escuelas, la baja inversión que afecta en las pésimas condiciones de infraestructura escolar, la falta de material didáctico apropiado, la ausencia de bibliotecas escolares, la superpoblación en las aulas y por sobre todo las dificultades sociales en la que nuestros chicos asisten a las escuelas (la mitad de los niños menores de 14 años viven en la pobreza e indigencia en nuestro país) hace que el sistema educativo este lejos de revertir la injusta realidad y desigualdad en que nos encontramos.Las clases trabajadoras, desocupados, precarizados en sus trabajos, niños, jubilados, es decir la gran mayoría no pueden seguir sufriendo los ajustes de las políticas neoliberales”.
“Con siete años consecutivos de superávit fiscal, superávit comercial, crecimiento económico, acumulación de reservas, tanto el Gobierno Nacional y Provincial no han cumplido con la ley dictada por este gobierno (ley de financiamiento educativo Nº 26075) que establece en su articulado una inversión del 6 % del PBI. Para el 2009, el presupuesto educativo a nivel nacional equivaldría casi a 70000 millones de pesos de los cuales el 60 % a cargo de las 24 provincias y el resto el gobierno nacional.Si calculamos este 40 % que el Estado Nacional debe transferir a las provincias es de 28000 de millones de pesos, en el 2008 llego a la mitad esta transferencias… En este marco, podríamos decir que los salarios docentes están lejos de alcanzar la dignidad si no hay inversión seria que revierta esta tendencia.Entre Ríos es un caso en el país para observar, si recordamos la recomposición salarial en el 2008, el 66 % en básico y el 20 % promedio de bolsillo no es la mejor propuesta como la plantea el gobernador Urribarri.En el análisis del presupuesto educativo, sacando las transferencias específicas de Nación (planes), infraestructura (construcción de escuelas), UADER y subsidios a la escuela de gestión privada, lo que resta va para salario en casi su totalidad. Imposible cumplir con la Constitución Provincial, según en su articulado debe destinarse a educación el 28 % de las rentas generales.Hay que recordar que la buena salud económica del gobierno nacional se debe al crecimiento económico y la recaudación tributaria entre otras cosas: IVA impuesto al consumo no coparticipable, impuesto al cheque no coparticipable, retenciones no coparticipables, son todos frutos de las actividades productivas que se realizan en las provincias, que si bien vuelven en obras (rutas, viviendas…) no logran garantizar los servicios esenciales. Educación, salud, seguridad social, trabajo. Podemos decir, nunca los básicos docentes (valor del punto índice) superaron la línea de la pobreza indicada por el Indec (a pesar de la manipulación por parte de Moreno en estos último años) esto nos ubica en la escala mas baja de medición de los salarios. La recomposición es unas de las premisas para este año.Si sumamos a la precariedad salarial, la progresiva precariedad en las condiciones pedagógicas de trabajo en las escuelas, la baja inversión que afecta en las pésimas condiciones de infraestructura escolar, la falta de material didáctico apropiado, la ausencia de bibliotecas escolares, la superpoblación en las aulas y por sobre todo las dificultades sociales en la que nuestros chicos asisten a las escuelas (la mitad de los niños menores de 14 años viven en la pobreza e indigencia en nuestro país) hace que el sistema educativo este lejos de revertir la injusta realidad y desigualdad en que nos encontramos.Las clases trabajadoras, desocupados, precarizados en sus trabajos, niños, jubilados, es decir la gran mayoría no pueden seguir sufriendo los ajustes de las políticas neoliberales”.
