Dando continuidad a las acciones que se vienen realizando con el objetivo de nacionalizar el conflicto, una delegación de AGMER estuvo presente en el Plenario Regional organizado por la CTA de Villa Constitución, que se llevó a cabo en esa localidad que fuera centro del cordón industrial del gran Rosario.
El encuentro se realizó el 16 de marzo, en el marco del 35º aniversario de la gesta obrera –con amplio apoyo popular- que se recuerda como “el Villazo” y que marcó una de las victorias más importantes sobre las patronales y sus cómplices.
El plenario regional fue convocado por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Villa Constitución, con el fin de analizar y debatir sobre la actualidad y la crisis global. Asistieron miembros de la Mesa Nacional de la CTA y numerosos dirigentes gremiales de diversos sectores. Desde Entre Ríos asistió una delegación de 24 compañeros de AGMER y CTA Paraná.
El encuentro, que reunió a más de 500 trabajadores, sirvió además para el conocimiento e intercambio de posturas que se expresarán en el próximo Congreso Nacional de Delegados y que se sintentizan en una opción más acuerdista con el Gobierno Nacional y otra que promueve un paro nacional de la Central.
Este Congreso nacional se realizará los días 30 y 31 de marzo, en Capital Federal. Hemos definido como parte de nuestra estrategia de lucha propiciar el acercamiento de todos los sectores sociales que resisten y pelean en la provincia y en el país. Así, en este plenario regional pudimos encontrarnos con compañeros Aceiteros, de AMMAR, AMSAFE, ATE, ATILRA-Rosario, CICOP, EMFER, FETERA, Frente Socialista Libertario, Gráficos, Judiciales, bancarios, de Luz y Fuerza, Jubilados, MST, MTL, Partido Obrero, PTS, Sindicato de Prensa de Rosario, SITRATEL Rosario, SUTEBA, Telefónicos, UTA; estudiantes terciarios y universitarios.
Tal como expresó el histórico dirigente metalúrgico, Alberto Piccinini: “Este encuentro fue organizado para que nos acordemos del 16 de marzo pero también para que avancemos todos juntos en la misma dirección porque acá, tras la crisis del sistema capitalista, estamos demostrando que hay muchos compañeros que están dispuestos a luchar por cambiar este tipo de sociedad; por eso tenemos que organizarnos, avanzar por la unidad y defender los intereses de la gran mayoría del pueblo”.
A 35 años del Villazo… la lucha continúa
Hace ya 35 años, los metalúrgicos de Villa Constitución le dieron a la historia del Movimiento Obrero Argentino una de las victorias más importantes, surgida desde el corazón mismo de las plantas fabriles. La gesta fue encabezada entre otros muchos compañeros por los delegados Alberto Piccinini, Dante Manzano, Juan Actis, Adolfo Curti… Ellos generaron un movimiento que en unidad con la sociedad logró el objetivo de elegir y ser elegidos libremente por los trabajadores metalúrgicos como sus representantes. Como recuerda el periodista y escritor Carlos Del Frade: “La fiesta popular del "Villazo" fue el prólogo a lo que sucedería un año después de la mano de José Alfredo Martínez de Hoz, por entonces presidente de Acindar. Un proceso histórico que muestra, por un lado, hasta dónde se puede avanzar en la construcción de un frente y cómo el poder económico no reparó en detalles morales para intentar volver a domesticar a los obreros.
El 16 de marzo de 1974, doce mil personas celebraron en la plaza San Martín de Villa Constitución una victoria gremial, social y política.
Después de más de una semana de fábricas tomadas -Acindar, Metcon y Marathon-, rehenes y amenazas, la Lista Marrón consiguió la posibilidad de contar con una obra social, el respeto de los delegados elegidos en las fábricas y las elecciones libres para noviembre de 1974.
Del otro lado estaba, nada menos, José Alfredo Martínez de Hoz, por entonces presidente de Acindar.
Un año después, el albergue de solteros de la empresa se convirtió en el primer centro clandestino de detención de personas en el país”.
El Villazo, apoyado en sus propias entrañas, más los legados del Cordobazo, el Rosariazo y la resistencia de tantos compañeros de otros lugares del país, quedó como un hito en la historia de las luchas obreras de nuestro país. Luego, en plena dictadura, el 6 de diciembre de 1982, se refundó y se le dio continuidad a esa historia, que llega hasta hoy con una organización activa y de base, heredera de la lucha que iniciaron aquellos compañeros, que pagaron con cárceles, despidos y hasta con su propia vida. Las nuevas generaciones de trabajadores rinden homenaje a esa generación de luchadores, que les permitió reivindicar sus derechos y poder seguir en lucha por salarios dignos, empleo y condiciones humanas de trabajo.
