Documento de Agmer Paraná
El gobierno a través de la Circular 3 de Comedores Escolares es el primero en discriminar, en excluir y vulnerar Derechos.
¿Está verdaderamente la voluntad, la determinación, de usar los recursos provinciales para proveer de dignidad a los entrerrianos?
¿Podemos cambiar si continuamos actuando de la misma forma?
La decisión política de la Subsecretaría de políticas alimentarias en la conducción de César Kerbs, subvenciona la pobreza con más pobreza y esto es, sacamos de los comedores escolares a niños necesitados porque sus padres cobran por ellos un plan familia de $ 160, (¡que fortuna no!) Y este resto, este sobrante, de este niño que no concurre más al comedor pasaría a beneficiar el plato de comida para los que quedan, así piensa el Gobierno la inclusión.
¿Esto es asegurar el derecho a la alimentación?
…”la economía sería mejor si desaparecieras, de modo que los excedentes son una especie de desaparecidos”…. “consiste, respecto a esta gente, no en incluirla en sistema productivo, puesto que no son considerados agentes revitalizadores de la economía, sino el dejarlos fuera…”o excluirlos en guetos urbanos, en áreas cerradas, o los convierte en población penal”
Estar bien alimentado es, desde la perspectiva ética, invocada por Amartya Sen, decisivo para la libertad , el hambre es un atentado a la libertad, por eso mismo, justifica una política activa orientada a tutelar el Derecho a los alimentos hasta tanto los pobres puedan asumir su propia autonomía.
Partimos de considerar a la alimentación como un derecho fundamental y por lo tanto como responsabilidad de los Estados el garantizar políticas de seguridad alimentaria y nutricional para la población en general, y en especial a los grupos sociales más vulnerables, como una medida de protección esencial contra el hambre. Convención sobre los Derechos del niño aprobada en la República Argentina por Ley 23.849 que goza de jerarquía constitucional en el Art. 75, Inc. 22 de la constitución nacional.
En la convención se hace referencia al niño como principio, meta y finalidad de todas las inquietudes. En lo referente al Derecho a la vida se reconocen como fundamentales los Art. 14, 14 Bis, 18, 19, de la constitución Nacional y los Tratados Internacionales de jerarquía constitucional; a su vez atendiendo al derecho alimentario se puede citar a la Declaración Universal de Derechos Humanos que en su artículo 25 inc. I manifiesta que “toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios…” En lo atinente al Derecho alimentario se toma como referencia al Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales (PIDESC) que en el Art. 11 inc. II expresa “los estados partes en el presente pacto, reconociendo el Derecho fundamental de toda persona a estar protegida contra el Hambre, adoptaran, individualmente y mediante la cooperación internacional, las medidas, incluidos programas concretos, que se necesiten para: mejorar los métodos de producción conservación y distribución de alimentos (…), la divulgación de principios sobre nutrición…”. En relación a la protección de la familia se remite al PIDESC. Que en el articulo 25 inc. II menciona que “la maternidad y la infancia tienen Derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonios o fuera de matrimonio, tienen Derecho a igual Protección Social” en tanto que en la Declaración Universal de Derechos Humanos en le articulo 16 inc. III expresa “la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado”.
Atendiendo al articulado de la Convención Sobre los Derechos del Niño se fundamenta a la familia como grupo fundamental de la sociedad y medio natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros, y en particular de los niños. En el art. 3 inc. 1 de la convención se encuentra plasmado el espíritu de la misma, al disponer expresamente que: "En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial a que atenderá será el interés superior del niño".- en tanto que en el art. 27 fundamenta que “los Estados partes reconocen el Derecho de todo Niño a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico , mental, espiritual, moral y social…los Estados partes, de acuerdo con las condiciones nacionales y con arreglo a sus medios, adoptaran medidas apropiadas para ayudar a los padres y a otras personas responsables por el niño a dar efectividad a este derecho y , en caso necesario, proporcionaran asistencia material y programas de apoyo, particularmente con respecto a la nutrición, el vestuario, y la vivienda”.
Por todas estas cuestiones mencionadas anteriormente, desde la Seccional Paraná de Agmer afirmamos que seguiremos luchando porque ningún alumno quede por fuera de los comedores escolares, violado en sus DDHH; hacemos responsable al Gobierno-Estado de los próximos niños enfermos y desnutridos.
Las escuelas somos caja de resonancia de las políticas públicas y los docentes observamos cada vez más las consecuencias neurológicas y pedagógicas de las políticas neoliberales, que han significado desnutrición y exclusión en todos sus sentidos. Livianamente se plantean estadísticas sobre repitencia, abandono escolar, sin analizar las causales, afirmamos esto porque sí se tuvieran en cuenta las causas, nadie con dos dedos de frente y comprometido con la vigencia de los derechos humanos para todos, pensaría hacer un colchón presupuestario con ajuste a los más empobrecidos.
Instamos a los compañeros directivos a consultar a los padres de los niños que concurren a los comedores si autorizan a cargar datos personales de la familia en una grilla que tiene como fin reducir comensales.
Comisión Directiva de Agmer Paraná
